jueves, 18 de octubre de 2012

Cuento- Diego Quintero Candela



En medio de la noche  una joven  corría desesperada por el bosque, mientras era asechada por una especie de bestia que apenas se podía percibir en medio de tal oscuridad. La victima quien lleva la ventaja intenta esconderse como fuese del agresor.

La bella muchacha llega  a un barranco y decide saltar con el fin de desconcertar al mal que la persigue, agarrándose de una raíz que cuelga de las rocas, impulsada por su desesperación da un paso al vacio y se queda suspendida en el aire, aferrada de lo único que la mantiene con vida.

A los pocos segundos llega un Hombre lobo que percibe que la joven se desapareció y por una extraña razón se marcha. La mujer que suspendía de la raíz luego de que se da cuenta que la bestia se marcha, espera paciente algunas horas y  trepa hasta la orilla del barranco porque considera que el peligro cesó.  Cautelosamente se pone en pie, para volver a casa, mira el cielo y observa que el día está cerca y decide caminar a casa durante el crepúsculo; atemorizada toma una rama gruesa que afila con unas piedras.
Con un poco mas de visibilidad que en el momento de la persecución, toma el camino que la lleva a casa, pero sé estremece con lo  que encuentra; halla al hombre que su padre contrato para seguirla durante sus escapadas nocturnas, siendo ingerido por el hombre lobo que la seguía.
 El depredador y su presa, No hay otra forma de describir aquella situación; pero no una típica escena de la cadena alimenticia en la que el fuerte devora al más débil, sino que de una forma casi desquiciante para la observadora ve como el agresor le  arrebata  toda gota de vitalidad, al  pobre hombre. La bestia consumida por un hambre atroz despedaza al hombre mientras traga sus viseras pero no lo mata.
En medio de gritos desesperantes, la joven se llena de valor, ya que se siente culpable de la situación del hombre que simplemente intentaba cumplir con las solicitudes de su padre a cambio de dinero. Avanza con coraje,  empuñando con fuerza el arma que fabrico para defenderse del demonio que intento arrebatarle la vida.
-¡Helen!
Grita la victima del hombre lobo, tratando de advertir a la joven del peligro. La bestia  que percibe movimiento a su alrededor, no dilata mas su objetivo y asesina al hombre que tiene en medio de sus garras. -¡Ahhhhhhh! Se oye un grito horrible y lleno de dolor en medio del silencio que empezaba a reinar en el bosque.
El animal se voltea furibundo como si le quisieran robar su presa y arremete nuevamente contra la joven. Mientras Helen siente como sus Pálpitos se aceleran y cierra los ojos mientras avanza esa bestia hacia ella, deseando que termine la pesadilla; con un nudo en la garganta se rompe en llanto, lanzándose a una  gran madriguera que formaban las raíces de un viejo y enorme árbol esperando que el hombre lobo la ataque.
El depredador ve la oportunidad y da un fuerte salto sobre la joven sin darse cuenta, que todo era una trampa. Helen hunde el arma que fabrico en el musculoso pecho de su adversario, quien fue víctima de su impulso; mientras mantiene fija su mirada en aquel animal que cada segundo pierde más sus características salvajes, tomando lentamente la forma  de un ser humano.
Pero no de cualquiera, ella  en ese instante recuerda cómo fue que termino en este lugar, y gradualmente revive en su interior  lo sucedido hasta entonces. El salvaje personaje ya en su estado original pide disculpas a la joven y muere. La joven no soporta ver el cuerpo sin vida de su amado entre sus brazos, rompe en llanto de manera trágica y agónica en medio del bosque.
Helen Sabía que eso pasaría con el amor de su vida si se salía de control la situación, desde que ayudo ocultar la herida que le dejo otro ser como él, un día de casería Nocturna en compañía de su padre. Pero lo que nunca sospecho es que fuera a morir por manos de ella.

Llegan los rayos de sol, y la policía local empieza buscar junto con el padre de la jovencita, indicios de ella, y  a medida que penetran el espeso bosque encuentran macabros asesinatos de habitantes del pueblo, pero no de Helen. Sin embargo luego de muchas Días de búsqueda exhaustiva, encuentran a la uno de los empleados del padre de la joven  y no muy lejos,  se encontraba ella sin vida, sosteniendo en sus brazos al joven armero que contrato su padre, quien siempre sospecho que su hija y su empleado tenían un romance a escondidas.  

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